Subes y bajas
- José Rondón
- 23 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 7 jul 2020
La vida, es un subir y bajar según las circunstancias, como decía Ortega y Gasset; la vida te trae situaciones, donde la alegría y la paz ,te rodean, pero en otras donde te sacuden, y para ello hay que prepararse.
Jesús, llegó a decir a sus discípulos, prepárense, porque se le ha dado permiso al Diablo, para que sean zarandeados como trigo. También, están las pruebas que por nuestra propia concupiscencia ocasionamos, como menciona Santiago en su carta en las Sagradas Escrituras; están las que por nuestra propia libertad, y movidos por nuestra voluntad elegimos.
En nuestro quehacer, vivimos sumergidos en la ruleta de la vida, pero no nos damos cuenta, que de ello podemos salir, y la solución es Cristo Jesús, la ruleta nos lleva a una cosa y a la otra, estamos siempre dando vueltas en lo temporal, tras que Jesús es el Centro, Él es la felicidad, la armonía y La Paz, la paz os dejó La Paz os doy, no como el mundo la da, decía, porque él es la garantía de la verdadera Paz.
Hay que salir, del círculo de los vicios, del poder, de la ambición, del placer, para que las vicisitudes de la vida, no sean tu compañía, para que no te revuelquen, como en polvo. Esto, no quiere decir, que no nos vaya a pasar una cosa o la otra, ya saben ustedes de Job, este personaje de la Biblia, que teniendo todo, lo pierde, y no hay razón aparente, pues él, se sabía un hombre justo, y es por ello, que llama a Dios al banquillo, y se libra la discusión conocida (Si no le has leído te invito hacerlo, Libro de Job, Sagradas Escrituras).
Jesús decía, que para llegar a ser su discípulo, teníamos que tomar la Cruz y seguirle; significa, que de la manera como se tome lo que acontece en nuestra vida, es lo que va a permitir superarlo con paz, con tranquilidad, significa, que aún y cuando sucedan cosas muy difíciles, después de la Cruz viene La Paz, viene la Resurrección y la corona de la vida, como dice Santiago en su carta, capítulo primero. Jesús, en la tormenta, dormía, y entonces los discípulos le decían, Maestro no te importa lo que pasa, despierta que nos hundimos, y él sereno contestaba: ¿dónde está su fe?
Con la fe, podremos mover montañas, podremos salir adelante, en las situaciones difíciles de nuestra vida, y así, haya tormenta, también habrá tranquilidad y paz, así pues, el hecho de como terminé la sinfonía de tu vida, depende de tu fe.
🕆S. José Ramiro Rondón.

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