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El Mal y el Covid-19

Actualizado: 23 sept 2021

He dedicado algún tiempo en la reflexión acerca de lo malo, y parte de ello está en la serie: El Mal. Todo esto forma una unidad, en la que cualquier lector que haya tomado atención a la misma, irá notando el progreso en relación al tema. Considero importante para leer este artículo, haber leído mi serie dedicada al Mal, pues el presente artículo está escrito después de la serie mencionada, y guarda una estrecha relación con esta. Lo ideal de haber leído la serie, permite comprender de mejor manera el tema del Covid-19, y su relación con lo malo; puesto que será muy difícil volver a explicar todo lo anteriormente expuesto. Aun así, quien lea el artículo: El Mal y el Covid-19, sin haber leído la serie del mal, encontrará que tiene sentido y le entenderá, sin embargo, no dejare de dar un pequeño repaso a los siete artículos anteriores.



Trate los siguientes temas: La Existencia del Mal Metafísico, La Naturaleza del Mal, La Presencia del Mal en las Cosas, La Corrupción del Mal con Respecto al Bien, Origen del Mal Metafísico, El Bien como Causa del Mal, La Existencia del Sumo Mal como Causa de Todo Mal, El Mal de Pena y el Mal de Culpa, Dios-Padre, Dios-Hijo y el Mal. Como ya mencioné, resulta difícil volver a tratar todos los temas una vez más, por lo que sólo haré un bloque de "definiciones" breves con los temas nombrados:


La Existencia del Mal Metafísico y La Naturaleza del Mal: El Mal no 8existe metafísicamente hablando, y no posee naturaleza alguna, no tiene ser, no es un ente o cosa.

La Presencia del Mal en las Cosas: El Mal si se encuentra en las cosas, como aquello que hiere, que mutila al bien. Pero no existe.

La Corrupción del Mal con Respecto al Bien: El Mal no corrompe totalmente al Bien, el mal no es como una sustracción donde va acabando con lo bueno, es más bien como una atenuación del bien del cual se hace "huésped".

Origen del Mal Metafísico y El Bien como Causa del Mal: El mal tiene su origen en el bien y la causa del mal es el mismo bien que es el sujeto del mal al modo como los accidentes están en el sujeto. El mal no tiene causa en el Sumo Bien, sino como se ha dicho, en el bien, es decir, no hay causa directa, sino indirecta, ocasionada por el agente.

La Existencia del Sumo Mal como Causa de Todo Mal: El Sumo Mal no existe como principio y causa del mal, y de ninguna otra forma, como es el caso del Sumo Bien, que es causa de lo bueno.

El Mal de Pena y el Mal de Culpa: El Mal de Pena, del cual el autor es Dios y el Mal de Culpa, del cual el autor es el hombre, y realiza en función de su libertad para actuar movido por su voluntad.

Dios-Padre, Dios-Hijo y el Mal: La relación de Dios-Padre, Dios-Hijo con el mal, y su lucha contra las potencias del mal. Travesía por el Antiguo y Nuevo Testamento.


Una vez dado, un breve y necesario repaso a los episodios de la serie: El Mal; demos continuación al presente artículo, explicando lo que es un Virus, que es lo que el Covid-19 (Coronavirus) es, para entender su estructura, su composición, su naturaleza, para posteriormente adentrarnos a conocer al Coronavirus como es mejor conocido, y que representa una terrible pandemia que azota a la humanidad entera, y su relación con el mal.



¿Qué es un virus?

Para profundizar en el concepto, se ha de iniciar con lo que dice unprofesor.com (Video) y su expositora (2001):

“Virus viene de la palabra latina, que significa veneno o tóxico. Los virus son microorganismos, lo que significa que no se pueden ver con el ojo desnudo, necesitamos aparatos especializados, y con poder de resolución, se necesita de algo que le amplifique, por lo tanto, es por ello que forma parte de los microorganismos, aunque en este caso, es un tipo muy especial de microorganismos. Es un microorganismo, que no está formado por células, y que él no es una célula. Ahora bien, cómo puede ser que un virus que se reproduce, y que nos causa tantos problemas, no sea un ser vivo, porque si hablamos que no tiene células, tenemos que concluir que no es un ser vivo. Un virus, no cumple ninguna de las tres funciones de un ser vivo, que debería realizar de manera autónoma; por lo tanto, ya incumple la primera norma, para decir que es un ser vivo, e incumple la segunda también, cuando no tiene una membrana plasmática, parecida al resto de bacterias o de células eucariotas”.

“Por consiguiente, no cumple ninguna de las funciones: reproducirse, alimentarse, o relacionarse por sí mismos, por los que no son autónomos. Tampoco tienen una cubierta, que los caracteriza como células; por todo ello, se les llama: ­ ‘formas de vida’, pero no seres vivos. Por consiguiente, como es incapaz de realizar estas funciones por sí mismo, ello le obliga a ser un parásito, siempre va a necesitar, reproducirse en el interior de una célula. Como característica puede almacenar su material genético, dependiendo del tipo de virus, ya sea en ADN, que es como lo hacen todos los organismos, o en ARN. Normalmente, el ARN no lo usamos para almacenar, lo usamos como mensajero; por ejemplo, para sacar la información del ADN, y hacer proteínas con ello. Pues bien, hay algunos virus que tienen todo su material genético en ARN. Los virus tienen formas diferentes, y tiene el material genético como ya se ha mencionado, y una reproducción que es característica de cada tipo”. (Video)


“Y, ¿Qué es un virión? Es la fase extracelular de un virus, la que es infecciosa. Ejemplo: imagina que eres un virus, y que estás dentro de tu célula parasitada, y que vas a reventar esta célula, y te vas a dispersar para ir a infectar a otras células, pues bien, en el momento en el que la célula explota, y tú sales al medio extracelular, siendo tú un parásito y no pudiendo estar mucho tiempo allí, sólo una etapa breve, temporal, en la que viajas de una célula a otra, allí estarás extracelularmente situado, entonces, eres un virión”. (Video)

Ante lo expuesto, se pueden notar asuntos muy importantes, que nos ayudarán a comprender de mejor manera, la naturaleza de un virus como el Covid-19. Cuando se da por definida, la palabra virus, decimos que es veneno, tóxico, y aquello que es tal cosa, se sabe que hace daño, que es malo, y ocasiona la muerte, te enferma y destruye; a lo que, sin duda, lo referido es muy acertado, puesto que el virus, verdaderamente tiene por objetivo, servirse del organismo que ataca para su propio beneficio, pero de esta manera, termina acabando con esa vida. Siendo tan pequeños, que se necesitan aparatos especializados para poder observarles, le subestimamos, llegando a pensar que algo tan pequeño pueda dar muerte a alguien, pero el tiempo que hemos convivido nos ha convencido, que no son poca cosa. Un microorganismo tiene la oportunidad de poder llegar con facilidad a cualquier parte de nuestro cuerpo (para el cual este adaptado o haya evolucionado) y de manera especializada acabar con la vida humana.


Como ya se sabe, no es un ser vivo, es una forma de vida, ¿por qué?, la respuesta ya está dada, porque no cumple con los requisitos que explican lo que es un ser vivo; por lo que hace que los virus sean algo realmente interesante, y sorprende el gran parecido que tienen estos microorganismos con el mal metafísico, o con lo malo. El virus, un parásito; el mal, un parásito; ambos viven a expensas de aquel que los recibe o aloja, y de los cuales estos son "huésped". A continuación, en la medida que se explique el virus, protagonista de este artículo, haré relación de este con el mal, y su espeluznante parecido; pero sabiendo que es lo malo (expuesto en la serie: El Mal), y la solución que puede tener el agente, para que el mal no tenga presencia en las cosas, es la misma que usaré para dar respuesta a una posible solución ontológica de este microorganismo.


Por lo ya citado, hágase una comparación entre el virus y el mal (que se seguirá agregando en el transcurso del artículo). El virus, no es un ser vivo, pero actúa, y hace mucho daño; el mal, no existe, pero tiene presencia en las cosas, y esta presencia es evidente, por sus efectos. El virus y el mal, no pueden permanecer por sí mismos, deben ser parásitos, alojarse en otros para poder reproducirse, para poder estar. El virus, toma a las células para reproducirse, y de esta manera quedarse, seguir teniendo presencia; el mal, se aloja en el bien, como en su sujeto para estar, por lo que, la causa del mal es el mismo bien, y la causa del virus las células, que son lo bueno, y que permiten que permanezca, sin lo bueno (el bien y las células) no sería posible la presencia de lo malo y del virus. Pero bien sabemos, que esto no es posible, es decir, que el bien no esté, o que la vida no exista.


Ahora bien, debemos profundizar más, pero especificando el virus, y para este caso tenemos al protagonista ideal, al Covid-19 (Coronavirus); que azota con una pandemia al mundo entero. A los que nos lleva a la pregunta de rigor, ¿Qué es el Covid-19? Pero antes, demos los antecedentes de este mortal virus:

Hasta el presente año 2020, el coronavirus humano más conocido era el SARS-CoV, un virus que infecta el tracto respiratorio tanto en su parte superior como inferior y fue identificado por primera vez a finales de febrero de 2003 tras el brote del Síndrome Respiratorio Agudo y Severo (SARS)”. (Información disponible en: https://www.who.int/csr/sars/en/.)

El poderoso virus, ataca, busca acabar con la vida en la cual se aloja, tal cual demonio que posee a un ser humano en una posesión; el mal alojado en el bien, lo degrada; es la ausencia de un bien debido. En ambos, es lo mismo, degradan, atenúan el bien en el sujeto donde se encuentran, con el solo objeto de ellos estar, según sea el caso, de reproducirse o de estar presentes; pero donde al final el resultado es el mismo, destruir el agente del cual son "huésped".

“Posteriormente, en septiembre de 2012, se identificó en Arabia Saudí un nuevo tipo de coronavirus que fue a la postre bautizado como coronavirus del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) y que motivó la emisión de otra alerta sanitaria mundial por parte de la OMS”. (Información disponible en: https://www.who.int/emergencies/mers-cov/en/.).

El hombre, ha convivido con los virus por mucho tiempo, se han dado una batalla que ha perdurado por siglos; y la humanidad entera se ha ganado un merecido lugar en la tierra, al "adaptarse", para convivir con ellos, y esto lo ha logrado gracias a una de sus facultades: la inteligencia (la razón), que le ha permitido crear medicamentos (vacunas) que limitan la actividad de estos microorganismos. También el mal, al igual que el virus, ha estado con el hombre por mucho tiempo, desde prácticamente su creación, y esto gracias a una de sus facultades: la libertad que, con su voluntad, lleva a cabo la elección, y dependiendo de lo que elige, lo bueno o lo malo, da como resultado los efectos de la acción realizada por el agente. En ambos casos, son presencia constante para la humanidad.

“El actual brote de la enfermedad por el nuevo coronavirus o COVID-19 (siglas que proceden del inglés coronavirus disease) surgió en la ciudad china de Wuhan, una metrópoli de 11 millones de habitantes en la provincia de Hubei, donde las autoridades locales inicialmente refirieron un origen desconocido del brote, pero que posteriormente se relacionó con un gran mercado de animales vivos y marisco de esa ciudad. El día 7 de enero; científicos de Shanghái publicaron tres días más tarde los datos genómicos completos del nuevo coronavirus, cuyos análisis preliminares sugerían cierta homología en aminoácidos respecto al SARS-CoV, según la cual podría ser capaz de usar la proteína ACE2 como receptor, con importantes implicaciones a la hora de predecir su potencial de generar una pandemia”. (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses)

Este nuevo coronavirus, es la continuación de una serie a través del tiempo, donde los virus han de manera sostenida atacado el bien en el hombre, es decir, su humanidad, su equilibrio biológico, que le sostiene con salud y apto para la vida. Trataré de dar una lista en lo que mencione es toda una saga del virus en combate con el hombre. A continuación, mencionó:

“Peste Antonina (165-180) 5 millones de muertes; Plaga de Justiniano (541-542) 30 a 50 millones de muertes; Epidemia de viruela japonesa (735-737) 1 millón de muertes; Peste Negra (1347-1351) 200 millones de muertes; Viruela (1520) 56 millones de muertes; Grandes Pestes del Siglo XVII (1600) 3 millones de muertes; Grandes Pestes del Siglo XVIII (1700) 600 mil muertes; Cólera (1817-1923) 1millón de muertes; La tercera peste (1855) 12 millones de muertes; Fiebre Amarilla (fines de 1800) 100.000 a 150.000 muertes; Gripe Rusa (1889-1890) 1 millón de muertes; Gripe Española (1918-1919) 40 a 59 millones de muertes; Gripe Asiática (1957-1958) 1,1 millón de muertes; Gripe de Hong Kong (1968-1970) 1 millón de muertes; VIH/SIDA (1981-Actualidad) 25 a 35 millones de muertes; Sars (2002-2003) 770 muertes; Gripe porcina (2009-2010) 200.000 muertes; Mers (2012) 850 muertes; Ébola (2014-2016) 11.300 muertes; Coronavirus (Covid-19) Actualidad”. (Organización Mundial de la Salud y Enciclopedia Británica / infobae https://www.who.int/health-topics/coronavirus).

Por lo tanto, no ha sido fácil la tarea de la humanidad, al enfrentar tan agresivo enemigo de la vida que, en objeto de su propia sobrevivencia, atenta contra la nuestra, en lo que es para él un constante evolucionar (mutaciones), que le permite enfrentar cada vez mejor al hombre, y de forma más violenta. Como se puede notar, en la cita anterior, se nos presenta una constante de los virus en la historia y deja ver sus efectos en una gran cantidad de muertes ocasionadas por estos microorganismos nefastos y degradantes de la vida. Pero, el hombre tiene la razón (la inteligencia) que le permite seguir poniendo una barrera que no deja que el avance decisivo de estos parásitos, minúsculos pero muy peligrosos microorganismos no invitados a alojarse en el cuerpo humano, nos venzan, más aún, nos exterminen.


Entre tanto, al volver al mal, se puede nuevamente equiparar al Covid-19 con lo malo (el mal metafísico) cuando al igual que el Coronavirus el Mal ha estado desde tiempos inmemorables al lado del hombre, ocasionándole innumerables problemas, degradando su ser, y llevándolo a la perdición del no-ser; en lo moral, ha cambiado su historia por caminos de destrucción y desesperanza, invocando la rebeldía, la desobediencia a Dios, base de la moral. Y a la vista está con el mal de culpa, cuando el ser humano, busca aniquilarse, alojando en él lo malo, dejando que el mal atenué lo bueno de la creación humana, reduciéndola a una voluntad desordenada que lleva a la perdición de las almas. La diferencia clara entre ambos es que el virus hace sentir al hombre definitivamente más pequeño que aquello que lo ataca, y le hace sufrir el dolor de lo que representa el mal físico; en cambio, en el hombre hay una inclinación natural hacia lo malo, y parece ser, es quien más a menudo suele elegirlo, y llega en muchos casos abrazarlo, para hacerlo suyo, para de esta forma perder lo que hay de ser en él, es decir, degradar de forma importante la esencia humana.

“El Comité de Emergencia de la OMS lo declaró el día 30 de enero como una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), es decir, ‘un evento extraordinario que constituye un riesgo para la Salud Pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad, que puede exigir una respuesta internacional coordinada’. Confirmada en numerosos países de Europa y otros continentes, que llevó a la OMS a calificar como pandemia la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus el 11 de marzo”. (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses)

No sabemos cuándo el mal va a atacar, lo hace de imprevisto, es sutil, o agresivo, poco a poco se hace presente, para corromper lo bueno, solo es cuestión que el hombre, en su descuido le tome por sorpresa. Así pues, es también el virus (Covid-19), "cultiva" por años lo malo, para corromper a la humanidad entera de muerte y desesperación; y con ello tienta al hombre a alejarse de Dios, olvidándolo para ocuparse de lo temporal, y de una "falsa forma de sobrevivir" que consiste en "comerse unos a otros"; dice San Pablo, que una comunidad que actúa así, termina en su propia destrucción, y eso es lo que en efecto busca el Mal/Virus que acedia al mundo entero.



Ahora bien, qué puede haber de bueno en todo lo mencionado. En caso del mal, este permite que el hombre pueda desarrollar las virtudes, los grados de bondad, que de ninguna otra manera podría realizar, me refiero que sin la “presencia” de lo malo, el hombre no podrá descubrir la presencia de lo bueno, tal cual le conocemos, no sabríamos de la justicia sino supiéramos de iniquidad, igual no conociendo la soberbia, no trabajaríamos en la humildad. Pero, la pregunta surge, ¿Qué beneficios trae el virus que nos tiene presos y alejados unos de otros? Nos enferma, y aniquila con la muerte, pero presidida por el sufrimiento, y la impotencia de vernos en desventaja con este. Difícil respuesta, al decir que hay un beneficio en ello, traería como manifestación de muchos una protesta muy válida de algo que cada día deja una marca imborrable para la humanidad.



Aún así, me atreveré como muchos, en mencionar que al igual que lo malo, puede surgir algo bueno del virus. Por tanto, sabiendo que lo malo nos da el conocimiento de las virtudes, que nos llevan a la perfección, podremos tener en el virus, aquello que nos lleva a reflexionar, que mueva nuestras conciencias a un mejor actuar, que nuestra voluntad encuentre el otro camino, que es tener una mejor elección de lo que en lo temporal se presenta al hombre, una voluntad desordenada, lleva como bien sabemos a desviarse de la norma, a desviarnos de lo bueno, y con ello inevitablemente caer en lo malo (el pecado).


Hoy día, bien sabemos del problema climático, de las guerras que se han aumentado de manera desenfrenada, de un comunismo que es socialista cuando nos pide soportar por las ideas que de ellas se originan, pero capitalista y salvaje (propio beneficio) en el interés de aquellos que llevan delante la bandera falsa de “una vida más digna y justa para todos”; los diversos vicios y desenfrenos, que el hombre promueve como algo bueno para la vida del hombre, como el Cannabis, que ya piensan determinar como algo “normal”. Sumar es de nunca acabar, se tiene al aborto, la igualdad de género, la eutanasia, el relativismo, el subjetivismo, entre muchos. Determinar, en el conocimiento de lo malo que se presenta en el virus, ojalá nos dé el despertar de saber que el camino del bien que debemos practicar en lo temporal, puede ser, (a mi parecer sin duda), la solución al mal que nos aqueja.



Por consiguiente, llegamos a un punto álgido del tema, porque bien sabemos que debemos hacer con el mal, y que haciendo lo ya referido este desaparezca y en consecuencia surja solo lo bueno, que nos llevará de manera indefectible a la cima en los grados de bondad, y por ende a la Vida Eterna. Pero, en cuanto al Virus, cuál es la acción más allá de la científica, del laboratorio, de lo perceptible, de lo comprobable, que nos lleve a estar libre de este virus, de sus efectos y como resultado final de la muerte.



En comparación con lo malo, he podido determinar que, haciendo solo el bien, no dejando que lo malo se aloje en lo bueno (como parasito), como aquello que priva al bien de algo debido, es que podemos aniquilar el Virus. No dejar que el virus use al cuerpo humano como su portaviones, para poder “sobrevivir”. Porque al igual que malo, ambos realmente no están, lo malo es solo privación: No existe, no tiene ser, no tiene naturaleza alguna, y el virus: es solo una forma de vida, no es un ser vivo, ambos necesitan de lo bueno para estar.



Pienso, que, si realmente cambiamos todo lo anteriormente malo que realiza el hombre, este Virus de manera inexplicable desaparecerá, (y digo inexplicable porque que al igual que el mal metafísico, es de dificultad explicar o entender lo que se produce en lo trascendente), porque realmente no está, porque al igual que lo malo no existe sino por el agente que lo ejecuta: El hombre.



🕆S. José Ramiro Rondón.



Referencias


Chen Y, Liu Q, Guo D. Coronaviruses: genome structure, replication, and pathogenesis. J Med Virol. 2020. DOI: 10.1002/jmv.25681.


Video: unprofesor.com y su expositora (2001)


Coronavirus: Covid-19. Consejo General de Colegios Farmacéuticos (2020): https://www.who.int/csr/sars/en/


Coronavirus: Covid-19. Consejo General de Colegios Farmacéuticos (2020): https://www.who.int/emergencies/mers-cov/en/.


Coronavirus: Covid-19. Consejo General de Colegios Farmacéuticos (2020): https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses


Organización Mundial de la Salud y Enciclopedia Británica / infobae https://www.who.int/health-topics/coronavirus



Enlaces de Interés (Fuentes Oficiales):

-Ministerio de Sanidad: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/home.htm


-Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC): https://www.ecdc.europa.eu/en/novel-coronavirus-china


-Organización Mundial de la Salud (OMS): https://www.who.int/health-topics/coronavirus

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