Eres o no eres

Hace poco tiempo estuve conversando con alguien que siempre creí una persona católica, o que por lo menos parecía indicar que así lo era, hasta que...

Es de notar que muchas de las personas que conocemos dicen que son católicas, pero al hablar, al profundizar sobre un tema en particular; como el aborto, la eutanasia, la homosexualidad etc; dan cambios notables o muestran ideas filosóficas o new age sumamente extrañas, en las que te dejan con la boca (literal) totalmente abierta.

Esta persona que ya mencione al inicio del escrito y, que en adelante llamaremos Genovevo, me envió un Link de un artista, al cual mencionó como algo fascinante para él; pero al fijarme en el nombre del artista, rápidamente pude darme cuenta que se trataba de un abortista, es decir, que apoya esta práctica de muerte, que es homosexual (atentos sin discriminación), aprecia la eutanasia y es relativista, por lo tanto, contrario a la moral cristiana.

Cuando le hablé sobre lo que sabía de este artista, se mostró en ofensiva (con voz suave) y en "defensa" del mencionado artista, alegando, pues, que cada quien tiene su vida, y cada quien hace con ella lo que quiere, por lo que ese respeto, es lo que le impulsa a no mirar lo que es esta persona, sino a apoyar sus proyectos artísticos aún y cuando vaya todo ello, en contra de la Palabra de Dios (Santa Biblia) de la moral cristiana, de la Iglesia y del Magisterio de la Iglesia.

Ciertamente, cada quien fija por la libertad dada, lo que quiere hacer, por la voluntad que lo mueve elige una cosa u otra. Sin embargo, eso no deja de afectar a un colectivo, cuando esas cosas que realiza afecta a otros, es donde la Iglesia actúa, y habla para también por esa libertad afirmada, dar una voz a los que no nacen, para plasmar a cada instante lo que el Hijo de Dios enseñó y dijo a todos. Se respeta, pero se argumenta ante lo malo, ante la voluntad desordenada, y los hechos que afectan a otros.

Incluso, llegó a mencionar que la Iglesia debía revisar todo ello, pues el hombre evoluciona día a día y con ello todo lo dispuesto hoy día por la Iglesia debía cambiar. Que deben haber nuevos liderazgos en la Iglesia, y que la misma debe como ya mencione, evolucionar con los avances científicos que estos muestran.

Atónito por suponer que hablaba con un católico, aún así, me dispuse a responder o a rechazar tales ideas, que iban claramente en contra de lo que la Madre Iglesia nos enseña, nos dice, teniendo como basamento la Palabra de Dios. Y unas de las primeras cosas en decirle fue que la Iglesia no tiene que buscar lideres, que ya tiene uno desde el inicio del mundo, desde el inicio de los tiempos, y ese es el Espíritu Santo, el ya era antes de todo, al igual que el Hijo y que el Padre.

Este, el Espíritu Santo, es quien sigue dirigiendo a la Iglesia, si fuera sólo por la acción del hombres, esta ya se hubiera derrumbado, pero es el Espíritu Santo quien actúa en los hombres elegidos por Dios para ser Sacerdotes, y que son el Magisterio de la iglesia.

La Iglesia es clara en cuanto a la homosexualidad, y para que hablar de ello, pues, no es el fin último de este escrito, es clara en cuanto a la fe, es clara en cuanto a la vida; es por ello, que me sentía conmovido ante lo que me presentaba, este mi hermano "católico Genovevo." ¿Cómo le traté?, como lo exige la Santa iglesia, la Palabra de Dios, con mucha caridad; pero aún así no pude dejar de reflexionar ante lo acaecido.

Dentro del rebaño que pastorea el Señor, por medio de sus ministros, se halla la grave dificultad de la cizaña, de la mentira, de la hipocresía, de aquellos que se dicen católicos, y que en vez de sumar a la verdad, de Aquél que fue el mensaje y el mensajero, la Plenitud de la Verdad, atacan y manipulan.

Es por ello, que debemos ser cuidadosos al escuchar a alguien y, que te diga soy católico; porque desde el mismo interior de la Iglesia en el mismo árbol se encuentra lo malo, que busca que a pesar de tener clara la Palabra de Dios, que es el Señor, Ayer, Hoy y Siempre; trata de cambiarla para los propósitos del mundo, alegando como fue en mi caso, circunstancias científicas rebuscadas.

Que Dios y la Santísima Virgen de Coromoto, nos de la fortaleza de dar verdadero testimonio de nuestro bautismo, para de esta manera dar verdadera credibilid

ad de nuestra fe, de verdaderos católicos.

🕆S. José Ramiro Rondón.